Este cambio lleva a la mejora de las instalaciones de almacenamiento y, por tanto, a una mayor ocupación de estas, siendo en 2023 del 77% , según señala los datos de la Asociación de Explotaciones Frigoríficas, Logística y Distribución de España, Aldefe.
Las nuevas tendencias emergentes dejan claro el momento de crecimiento que vive el sector. Adaptándose a los cambios, moldeando activamente el futuro de las cadenas de suministro y, especialmente, el del almacenamiento de bienes refrigerados.
Reducción de la huella de carbono en el transporte de mercancías
La tendencia de la sostenibilidad ambiental es un objetivo común en el transporte de mercancías en frío, y que supone el punto de partida hacia la construcción de un planeta cada vez más verde.
El empleo de vehículos eléctricos para el transporte por carretera y en la última milla se está dando de manera progresiva. Otros recursos -como la inteligencia artificial- optimizan el traslado de productos refrigerados en las rutas y cargas de la mercancía. En el proceso también se dan avances en la planificación de rutas y los sistemas de gestión de flotas para abaratar, mejorar la eficiencia, reducir los tiempos de entrega de la mercancía y conseguir la neutralidad climática.
Digitalización y automatización
Esta tendencia consolidada que se inició hace más de una década sigue siendo uno de los motores de cambio en las cadenas de frío. Un crecimiento que Mordor Intelligence cuantifica en casi un 5% hasta el 2026. Se manifestará principalmente en la aplicación de soluciones IoT para monitorizar en tiempo real la temperatura y humedad, así como el desarrollo de tecnología blockchainpara el rastreo y trazabilidad de los productos a lo largo de la supply chain. El recorrido de los pedidos es, sin duda, relevante: los consumidores quieren saber de dónde proceden los productos que adquieren, sobre todo en alimentación, ya que quieren garantizar que el proceso de conservación ha sido el óptimo en todo momento.
Vinculada con esta tendencia despunta la tecnología emergente de la cadena de frío inteligente. Por sus posibilidades e impacto, se traducirá en un cambio de paradigma en la concepción del trabajo en las supply chains.
La IA y el aprendizaje automático se empezarán a implementar en el picking de productos refrigerados, la gestión de envíos o la calidad y seguridad de la mercancía. Esta herramienta vanguardista tendrá gran influencia, especialmente, en la predicción de la demanda, planificación de rutas y detección a tiempo de irregularidades en los sistemas de refrigeración, para identificar los posibles errores y llegar a tiempo a una posible rotura de la cadena de frío. Además, vendrá acompañada de la introducción de etiquetas inteligentes y sensores de seguimiento en tiempo real.
Muchas mercancías se pueden estropear, llegando a ser peligrosas para el consumo humano. Por ejemplo, la fruta a temperaturas altas puede generar la aparición de bacterias que alteran el producto por su alto contenido en azúcar. Es por ello que la vigilancia activa de los productos y su transporte son clave para asegurar que se llevan cumpliendo las garantías de conservación y refrigeración.
Sostenibilidad energética en los almacenes logísticos
Las discusiones sobre la sostenibilidad en la cadena de frío están cambiando, avanzando más allá de la eficiencia energética para adoptar criterios aún más amplios de cara a los próximos años. En el contexto actual lo que está dando forma a la industria es el ajuste de las temperaturas de refrigeración, de -18ªC a -15ºC. Este cambio generará importantes ahorros de energía y garantizará que los productos permanezcan congelados en perfecto estado.
El camino hacia la "logística verde” se concreta con una gran medida: el consumo de energías renovables en las instalaciones. Además, la sustitución de los sistemas de refrigeración de gases clorofluorocarburos (CFC) por otras soluciones tecnológicas -como A2L o el C01- se plantea como un segundo reto.
Esta es una tendencia ligada a la anterior, ya que los operadores logísticos de la cadena de frío necesitan abordar los desafíos tecnológicos y medioambientales para reducir las emisiones de gases contaminantes de efecto invernadero (GEI) -como se planteó en la COP27- y aumentar la productividad de estos. Para ello se requiere una potente inversión para modernizar las instalaciones dedicadas al almacenamiento a temperatura controlada: sistemas de refrigeración, aislamientos y energías renovables.
La industria del frío en 2024 está marcada por tendencias clave que definen su evolución. Está claro que la distribución a temperatura controlada sigue siendo un reto en el nuevo año. En Soapa nuestro compromiso de proporcionar soluciones de refrigerado de alta calidad es inquebrantable.
La personalización, sostenibilidad y seguridad alimentaria se vuelven cruciales para adaptarse a las expectativas cambiantes de los consumidores. Además, la resiliencia se convierte en un desafío clave, destacando la necesidad de contar con sistemas flexibles, y configurar un futuro dinámico y desafiante en la industria de frío, donde la adaptabilidad y la eficiencia son necesarios para el éxito empresarial.